Hermanos FAM
Lo específico de estos Hermanos es el testimonio de fraternidad en Jesús Amor Misericordioso que debe reinar en nuestras comunidades, según la palabra evangélica: “todos vosotros sois hermanos” (Mt 23,8). Su vida sencilla y humilde evoca el ejemplo de Nazaret, muy importante en estos tiempos en los que a menudo cuenta la imagen, el éxito, el reconocimiento. Jesús expresó su amor haciéndose cercano a nosotros, poniéndose a nuestro nivel, tomando la condición del Siervo sufriente, que da la vida e incluso quedándose entre nosotros en forma de pan.
Los ámbitos en los que estos Hermanos desarrollan particularmente su actividad son:
-
Colaborar en todas las obras de caridad promovidas por la Congregación.
-
Educación y formación de la juventud.
-
Colaboración con los Párrocos. Los Hermanos pueden vivir junto a las SDCV, para promover la vida fraterna en comunidad y para ayudarles en las actividades pastorales: pastoral juvenil, enfermos, ancianos, catequistas, cáritas y como ministros extraordinarios de la Comunión.
-
Tareas dentro de la comunidad religiosa. Los Hermanos pueden desempeñar trabajos, que la Madre consideraba esenciales para el buen funcionamiento y la paz de la casa religiosa: porteros, sacristanes, enfermeros…
-
Algunos Hermanos, por motivos de necesidad, podrán ser ordenados diáconos, después de una adecuada preparación. Es preferible que esto se dé para pocos, para no desvirtuar su identidad de sencillos religiosos Hermanos.