EAM – Santomera
Esclavas del Amor Misericordioso
“Casa Madre Esperanza”
C/ Gloria, 1 – 1° E
30140-Santomera (Murcia)
España
Tel.(0034) 968 861727
Fax(0034) 968 861727
E-mail: santomeraeam@hotmail.com
La comunidad fue enviada el 19 de Septiembre de 1990 a Santomera (Murcia) España. Tierra de limoneros y naranjos, perfumes de azahar, de huerta, de naturaleza. Acogedora con las personas que honran a su tierra y feliz y alegre, como el sol que brilla por las mañanas. (Así era nuestra Madre Esperanza.)
Las destinadas para gozar de este bello panorama, fueron tres hermanas procedentes de Italia, Alemania y España.
La delegada Provincial fue a esperarlas al Aeropuerto de Barajas, las acompaña al Colegio de Madrid adonde nuestras hermanas las recibieron con mucho cariño. Después de refrescarse y de comer, salen para la estación Sur de Autobuses, camino de Murcia. Recordando las fundaciones de Santa Teresa con su carreta, nuestro Autobús es un cielo. Comentan.
Llegadas a Murcia, las esperaba un señor que las acompañó con su coche a Santomera.
Fueron muy bien acogidas por las Religiosas existentes ya en el pueblo, (Las Religiosas Clarisas y las de Jesús María) porque el cuartito que las habían designado, lo habían ocupado con otra persona.
Superadas las primeras dificultades, de toda fundación, como es el de la vivienda, y no fueron pocas, empezaron a darse cuenta de las necesidades internas que había en el pueblo y en las personas.
El Ayuntamiento las ayudó a conocer algunos casos extremos de necesidad, enfermedad, pobreza, miseria, abandono, exponiendo con claridad, que el Ayuntamiento no puede colaborar a nivel económico, por lo que entendieron, tenia que ser voluntariado.
Como la necesidad era tanta, se pusieron manos a la obra e intentaron hacer todo lo que pudieron para aliviar los casos más urgentes de las personas.
Al mismo tiempo, tenían que buscar un trabajo para proveer a su sustentamiento y gracias a una fábrica que las dio para coser ropa interior, la que hacían en casa después de la asistencia a las personas.
Esta actividad, que en aquellos años era urgente, ahora con el pasar de los tiempos ha cambiado, las familias han mejorado y cuidan bien a sus mayores.
Por otra parte, son muchas las mujeres extranjeras que buscan trabajo y este es un medio para ellas, cuidar a personas ancianas para ganarse la vida.
Nosotras nos dedicamos a colaborar en la Parroquia. Continuamos visitando a personas ancianas, solas, o que por cualquier motivo no pueden venir a la Iglesia, les llevamos la comunión, las escuchamos en todo lo que quieran decir y más que nada, las damos un poquito de afecto que lo agradecen mucho. Acompañamos al sacerdote a casa cuando desean los Sacramentos.
Una vez al año, la Parroquia organiza una Misa en la que administra el Sacramento de los enfermos y vienen acompañados de personas voluntarias o de familiares para participar, al final se hace una fiesta ofreciendo una merienda.
Colaboramos en el ropero Parroquial, recogiendo la ropa que la gente ya no quiere, clasificando y distribuyendo a los emigrantes, que son muchos, y tienen necesidad. Se colabora en todo el trabajo que comporta la Iglesia, abrir y cerrarla Iglesia para el culto, preparar para las liturgias Eucarísticas, funerales, bodas, bautizos, primeras Comuniones, Confirmaciones, celebraciones especiales, etc.etc.
Estamos abiertas a las necesidades de la caridad, colaboramos con la Asociación que existe en Santomera desde hace más de cien años.
Nuestra inserción en el pueblo es muy buena, las personas nos aceptan muy bien, hay un grupo de Laicos del Amor Misericordioso que se esfuerzan y tienen muy buena voluntad para vivir el Carisma que recibió la Madre Esperanza y que nos lo ha transmitido, de Amar a todos como El nos Ama.
Yo soy un Padre bueno, que perdona, olvida, no tiene en cuenta las ingratitudes de sus hijos, y si alguna preferencia tiene es por aquel que más lo necesita.
El deseo de la Madre Esperanza era, que este mensaje llegara por el mundo entero, ella lo había recibido de Dios y ardía en deseos de que se realizara.
De aquí el deber de todos nosotros, Hijos, Esclavas y Laicos del Amor Misericordioso de vivir el Carisma tal y como nos lo ha transmitido la Madre.
Este grupo de Laicos, hace su formación permanente, reuniéndose una vez al mes con la dirección de un Religioso, Hijo del Amor Misericordioso y con la presencia de alguna Religiosa, Esclava del Amor Misericordioso.
Todas las personas que lo deseen pueden hacer parte del grupo con una formación inicial que las ayude a conocer bien el Carisma de amor y misericordia y a vivirlo, colaborando con las Esclavas en las actividades que estas tienen y en la Parroquia, como son, catequesis, organización de rifas para las misiones, adopción de niños a distancia, etc.
Nos parece que es como un granito de arena en una inmensa playa lo que hacemos, de frente a tanta necesidad como hay en el mundo, sobre todo en estos tiempos, pero si no hiciéramos nada sería aún peor, por eso, queremos animar a todos los que lean estas páginas, hacer algo por los demás, empezando por los que tenemos cerca.