El Crucifijo
Expresión plástica, fiel retrato y compendio teológico del Amor Misericordioso es el bellísimo crucifijo que se venera en el Santuario de Collevalenza. Está su origen envuelto en un bonito misterio. El judío que la madre presentó para que posase…, demasiado parecido a Jesús. Coullaut Valera puede estar orgulloso con su obra. Estuvo algunos años en la capilla del colegio de Larrondo en tierras bilbaínas. Ahora es el eje, corazón y centro del santuario de Collevalenza. Es eso, el Amor Misericordioso, precisamente.
Un Jesús vivo, en postura erecta y digna, con los ojos cargados de serenidad y cariño mirando al Padre para recordarle su oblación voluntaria y eficaz: “ Padre, no se lo tengas en cuenta; que no saben lo que hacen”. Están cuidados hasta los últimos detalles: el letrero trilingüe, la rozadura de la soga en el cuello, cada gota de sangre. La palabra latina “Charitas” en el corazón lo suficientemente elocuente, como la corona que recuerda su realeza connatural. Una gran Hostia blanca en el dorso nos está recordando que el sacrificio de Jesús se perpetua en la Eucaristía y el titulo en castellano lo resume todo: “El Amor Misericordioso”.